Una vez que se inicie el instalador, se le mostrará una pantalla inicial de bienvenida. Pulse Enter para arrancar, o lea las instrucciones para obtener información de otros métodos y parámetros para la instalación (vea Sección 5.2, “Parámetros de arranque”).
Después de unos instantes se le pedirá que elija su idioma. Use las teclas de desplazamiento para elegirlo y pulse Enter para continuar. Seguidamente se le solicitará seleccionar su país, las opciones que se muestran incluirán países en donde se habla su idioma. Si su país no se encuentra en la lista corta puede acceder a una lista con todos los países en el mundo.
Puede que necesite confirmar su mapa de teclado. Elija el valor propuesto a menos que sepa que no es el adecuado.
Ahora siéntese y espere mientras el instalador de Debian detecta su hardware y carga los otros componentes de la instalación desde el CD, disquete, USB, etc.
A continuación el instalador intentará detectar su hardware de red y configurar la red usando DHCP. Podrá configurar la red de forma manual si no está en una red o no tiene DHCP.
Ahora toca particionar sus discos. Primero se le dará la oportunidad de particionar automáticamente bien el disco entero o bien el espacio libre en su disco. Esta opción es la más recomendable para usuarios noveles o alguien con prisa. Escoja la configuración manual en el menú si no desea particionado automático.
En la siguiente pantalla verá su tabla de particiones, cómo se formatearán las particiones, y dónde serán montadas. Elija una partición si desea modificarla o eliminarla. Si ha efectuado un particionado automático, solamente se le permitirá elegir «Finalizar particionado» en el menú, para usar lo que se ha definido. Recuerde que debe crear por lo menos una partición de intercambio y montar una partición en /. Dispone de más información sobre particionado en Apéndice B, Particionado en Debian.
Ahora el debian-installer formatea sus particiones y empieza a instalar el sistema base, lo que puede tomar un tiempo. Tras esto se llevará a cabo la instalación del núcleo.
El último paso es la instalación del gestor de arranque. El instalador añadirá automáticamente al menú de arranque y mostrará un aviso si detecta otros sistemas operativos en su ordenador.
Ahora el debian-installer le indicará que la instalación ha finalizado. Retire el CDROM o el medio que haya utilizado para la instalación y pulse Enter para reiniciar su máquina. Ésta deberá arrancar en la siguiente fase del proceso de instalación, la cual se explica en Capítulo 7, Arrancando su nuevo sistema Debian.
Consulte Capítulo 6, Usando el instalador de Debian si necesita más información sobre el proceso de instalación.